Ciruelas de Medianías
Las ciruelas han encontrado en Gran Canaria un entorno ideal para su desarrollo, gracias a la diversidad climática y agrícola de la isla. Su cultivo, documentado desde hace siglos, sigue vigente en las medianías, ofreciendo un producto con gran potencial comercial y cultural.

Gracias a su ubicación privilegiada, Gran Canaria ha sido históricamente un punto de encuentro para especies vegetales de todo el mundo. El ciruelo llegó a las islas tras la conquista, introducido por los nuevos pobladores (Alonso Morales, D. et al. 2012).
“… Las hay amarillas, blanquecinas, moradas, negras, verdosas, mollares, no mollares, grandes, pequeñas, dulces, agrias, tempranas, más tardías, redondas, ovales, cumplidas, etc.”
El naturalista Viera y Clavijo en 1810 la gran variedad de ciruelas en el archipiélago.
Décadas después, J. Herrero, en su Cartografía de frutales de Hueso y Pepita (1964), identificó distintas variedades importadas desde la península y adaptadas a la isla, como Golden Japan, Beauty y Santa Rosa, algunas de ellas con nombres locales como Cera Colorada, Cera o Pipa de Café.
Cultivo en las medianías de Gran Canaria
Desde su introducción, el ciruelo se ha asentado en las medianías y cumbres de la isla, destacando en municipios como San Mateo, Teror, Tejeda, San Bartolomé de Tirajana, Gáldar, Valsequillo, Valleseco y Santa Brígida. Su cultivo se mantiene en pequeñas plantaciones, frecuentemente asociado a otros frutales o hortalizas, ya sea en los márgenes de las parcelas o en huertos familiares.
Un producto con gran potencial
La recolección de las ciruelas se extiende desde finales de mayo hasta octubre, variando según la variedad, la altitud y las condiciones climáticas de cada año.
La enorme diversidad de ciruelas presentes en Gran Canaria no solo es un reflejo de la riqueza agrícola de la isla, sino que representa una gran oportunidad de comercialización. Su cultivo y valorización pueden contribuir al desarrollo de las medianías, impulsando la economía local y preservando la tradición frutícola del archipiélago.
Variedades japonesas

Red Beauty
Calibre medio
Maduración muy temprana

Methley
– Ciruela fresa –
Calibre medio – pequeño
Maduración temprana

Golden Japan
– Ciruela de cera –
Calibre medio – pequeño
Maduración temprana

Friar
Calibre grueso
Maduración media

Santa Rosa
Calibre grueso
Maduración media

Son gold
Calibre medio-grueso
Maduración tardía

Plum late
Calibre medio-grueso
Maduración muy tardía
Variedades europeas

Ciruela del país
– Ciruela de Tejeda –
Calibre medio – pequeño
Maduración media

Stanley
Calibre medio – grueso
Maduración tardía

Monstruosa de Inglaterra
– Huevo burro, Huevo macho, real de Calahorra –
Calibre grueso – muy grueso
Maduración tardía

¿Conoces esta receta?
Tarta fina de ciruela caramelizada y almendra.
La combinación de una base de hojaldre dorada y crujiente con el dulzor caramelizado de las ciruelas y la suavidad de la crema de almendra crea una experiencia única. El toque cítrico y especiado realza los sabores, mientras que la textura ligera y aireada del hojaldre equilibra cada bocado. Perfecto para disfrutar templado, acompañado de un helado suave para un contraste irresistible.